Rudy Toro – El área de D.C. está empatada con Charlotte, Carolina del Norte, en una clasificación de las ciudades más y menos asequibles para vivir del mundo.
Las clasificaciones se basaron en los resultados de una encuesta de 94 mercados importantes en ocho países (Australia, Canadá, China, Irlanda, Nueva Zelanda, Singapur, el Reino Unido y los EE. UU.) en el tercer trimestre de 2023.
El informe mide la asequibilidad de la vivienda utilizando una cifra llamada “múltiplo mediano”, una relación precio-ingreso que divide el precio medio de la vivienda por el ingreso medio del hogar.
Los mercados se clasifican según su múltiplo mediano en cinco grupos:
1. Asequible (3,0 y menos)
2. Moderadamente inasequible (3,1 a 4,0)
3. Seriamente inasequible (4,1 a 5,0)
4. Severamente inasequible” (5,1 a 8,9)
5. Imposiblemente inasequible (9.0 y más).
El área metropolitana de Washington D.C., que incluye partes de Maryland, Virginia y Virginia, quedó justo en el medio de la lista, empatando en el puesto 48 en asequibilidad.
10 ciudades asequibles del mundo
Pittsburgh, Pensilvania (3,1)
Rochester, Nueva York (3,4)
San Luis, Misuri (3,4)
Cleveland, Ohio (3,5)
Edmonton, Canadá (3,6)
Búfalo, Nueva York (3,6)
Detroit, Míchigan (3,6)
Ciudad de Oklahoma, Oklahoma (3,6)
Cincinnati, Ohio (3,7)
Louisville, Kentucky (3,7)
Las 10 ciudades más increíblemente inasequibles
Hong Kong (16,7)
Sídney, Australia (13,3)
Vancouver, Canadá (12,3)
San José, California (11,9)
Los Ángeles, California (10,9)
Honolulú, Hawái (10,5)
Melbourne, Australia (9,8)
San Francisco, California (9,7)
Adelaida, Australia (9,7)
San Diego, California (9,5)
Toronto, Canadá (9,3)
¿Porqué inasequible?
Según el informe, un aumento del trabajo remoto durante la pandemia impulsó la demanda de vivienda, particularmente en áreas suburbanas y más remotas.
El informe afirma que : “El resultado fue un shock de demanda que hizo subir sustancialmente los precios de la vivienda, ya que los hogares se mudaron para obtener más espacio, dentro de las casas y en los patios o jardines”.
También se culpa del problema de la asequibilidad a las “políticas de contención urbana”, que según dice están diseñadas para “limitar la expansión y aumentar la densidad” en dichas áreas.
“Aunque son bien intencionadas, estas políticas restringen gravemente el terreno disponible para viviendas”, dice el informe. “En mercados restringidos, el aumento del valor de la tierra se traduce en precios de la vivienda dramáticamente más altos”.